martes, 20 de diciembre de 2011

El después

Estos días tengo un mantra que me repito, para no desandar camino andado: “La complicidad no es amor, la confianza no es amor, el cariño no es amor”. Porque la veo y dudo; la miro a los ojos, veo sus lágrimas y me duele muchomuchomucho su dolor… y dudo; me río con ella y no recuerdo tan nítidamente que era lo que pensaba para dejarla… y dudo…

El siguiente pensamiento es “Todo sería tan fácil si esto fuera bien…”. Y entonces el runrún, el que lleva meses en mi cabeza, el que dice “si no va bien, no se puede forzar; si es genial y no te llena, es por algo; si las cosas no ocurren, hay que dejarlas volar y seguir adelante”. Princesa es estupenda y se está portando tan bien que, a veces pienso, que no me la merezco… Que no merezco sus toneladas de cariño después de desbaratarle la vida y los planes; que no merezco su apoyo en los baches, cuando voy delante suya, poniéndoselos a ella; que no merezco su sonrisa cuando provoco lágrimas;…”. Pero la vida es así: el corazón funciona como quiere; los sentimientos no se pueden dirigir; lo que se siente, se siente; lo que percibes cuando no piensas, es lo que es…

Aún así, no me va tan mal. Me siento tranquila; sonrío a veces; cuando pienso en ella no siento esa losa rara que no me dejaba respirar tanto como ahora;… Tengo ganas de caminar: un pasito y otro, y otro más, sin pensar mucho en el futuro; ver lo que me va trayendo poquito a poquito; solo un paso y otro, solo eso; alejarme de este momento y llegar a otros…

A veces pienso que, a lo mejor, con el paso del tiempo, me doy cuenta que me equivoqué; que no me entendí a mi misma y que dejé pasar la oportunidad de tenerla muchos días más en mi vida. Cuando eso ocurre, el siguiente pensamiento que aterriza es que, aún siendo así, siento que no me arrepentiré de haber hecho lo que hice, de parar esto y seguir caminando; porque, hoy por hoy, ayer por ayer, es lo que toda mi cabeza y mi cuerpo me dice, me decía…

Con eso me quedo…

lunes, 12 de diciembre de 2011

Un paso y otro paso, caminar

Llevo días sin pasarme por aquí y, las cosas han cambiado tanto en mi vida, que aún no tengo los pies en el suelo, aún no me he repuesto del ciclón...

Después de meses de idas y venidas en mi cabecita; después de mucho tiempo de ni si ni no ni qué sé yo; al final, me decidí a dar un paso más, me decidí a hablar con Princesa. Aún no sé como, pero me atreví a dejarlo...

Ahora, en el momento del “justo después” dudo de si hice bien, o fue un arranque sin más; pero también recuerdo todo el tiempo de preocupaciones y de sentimientos encontrados y sé que he hecho lo correcto.

Me duele, ¡claro! Princesa es absolutamente importante y trascendental en mi vida y hacerle (hacernos) daño, ha sido muy duro, quizás lo más duro que he hecho hasta ahora. Pero hay cosas que si no ocurren, es por algo; y esta no iba todo lo bien que yo necesitaba.

Tengo miedo del abismo, de perderla, de lo que viene ahora, de darme cuenta que me he equivocado,... Pero, aunque es un reto importante, me apetece. Me apetece salir al sol y ver que hay; me apetece conocer nuevas personas, que también me alegren los días; me apetece el reto de ser capaz de mantenerla en mi vida de forma muy importante, por la satisfacción de conseguirlo;... Me apetece enfrentarme a nuevos días.

Quizás esto sea un punto y seguido o quizás un punto y aparte. Solo el paso del tiempo, lo dirá... Mientras, me enfrento a los días con la convicción de seguir dando pasos que me acerquen a un futuro estupendo, sea cual sea...

jueves, 1 de diciembre de 2011

El momento de las palabras

Ya llevo días pensando en actualizar pero… no me salen las palabras. Creo que tengo poco que decir. Reservo una gran cantidad para una explicación importante que se acerca… Quizás sea por eso… Igual tengo un número limitado de palabras y no salen aquí porque tienen que salir en otro sitio.

Después de tanto tiempo, la claridad comienza a acercarse; empiezo a ver las cosas más nítidas hacia fuera y hacia dentro… Ya veo los contornos, todo se va aclarando por momentos. Solo queda, o eso creo, afianzar los pies en el suelo, coger impulso y dar el paso…