viernes, 27 de mayo de 2011

Con ganas... de ti...

De acostarme y que me abraces; de que empieces, de repente, a recorrer cada recoveco, como diciendo, “aquí estoy, ¿recuerdas?” ¡Claro, claro que recuerdo! El tiempo se alarga y se encoge a nuestro gusto, cuando te recorro, cando me recorres, con la lengua, con las manos, con la piel…

jueves, 26 de mayo de 2011

De momentos y de miedos...

En realidad, aterricé en el mundo del blog, sin casi una explicación... Después de tres entradas he decidido que, quizás, una miniguía, de mi misma, de mi momento actual, a nadie venga mal, en primer lugar, a mí.

Como ya os he contado, últimamente, las cosas fluyen "raro"... Período de inflexiones, de cambios... Es que yo siempre he creído que hay momentos en la vida de una persona, en la que todo gira, tu presente hace que cambies y, tu destino, sea diferente (quizás casi el mismo, quizás te alejas un poco y ves realmente lo que quieres o lo que buscas, quizás...). Concretamente, en mi historia, yo detecto dos:

1. El primero es el archiconocido momento post - fin de carrera, con su "¿y ahora qué?" En mi caso duró poco tiempo y fluyó hacia algo que, aunque no era exactamente lo que buscaba, me dio nuevos tiempos en la ciudad a la que llegué, con muchos sueños, a los 18 años y que me enamoró; me ofreció experiencia laboral en lo que acababa de licenciarme; y me trajo una estabilidad que, me hizo mucho bien pero que, al final se hizo rara, de tan precipitada...

2. El segundo lo estoy viviendo... Después de esa estabilidad que duró tres años llegaron cambios fuertes, seguidos y sin contemplaciones:
         
        El trabajo: a nivel personal, yo ya estaba muy cansada de lo nada que me aportaba levantarme todos los días, sentarme en la oficina, que nadie valorara lo que hacía, que además ya llevaban un tiempo mis dilemas morales (¿es esto lo que quiero por futuro? ¿la estabilidad que tengo no me deja ver? ¿de verdad podría seguir haciendo esto mucho más?). Así que, no me entristecí mucho cuando un día mi contrato se acabó y alguien dijo "eres estupenda, tómatelo como unas vacaciones, en un mes te queremos de vuelta". Sabía que quizás no fuese así, de hecho, salí con la convicción de encontrar algo mejor en ese período... ¿Lo encontré? Bueno, si y no... Me han llamado y no he vuelto... Trabajo por mi cuenta, con otra chica; y, si, es una liberación no tener otra oficina que mi casa ¿Es mejor? Si, lo es. Aunque hago algunas cosas similares, estoy aprendiendo a hacer otras que me compensan... Aún así, sé que es temporal, porque yo lo quiero temporal... Miedo 1: miedo a desviarme en el camino, sin darme cuenta, quedarme en el que estoy, sin más, y perder de vista mis sueños...

        El amor: ¡el amor! Bueno, después de algún tiempo de relación con una chica hetero (mi mejor amiga) (yo no sé como siempre acabo en las historias con más riesgos, ¡no lo entiendo!), me he dado de bruces con que yo no soy hetero... Un día, una simple canción hizo que todo cobrara sentido y que mi cabecita dijera "Amora, no eres una hetero que tiene una relación con otra hetero, además eso no existe; te gustan las chicas". Y, aunque suene simple, ya que la historia ya existía, fue un boom brutal/bestial; todo encajó con tal perfección que me tuvo semanas atontada, como cuando alguien da un golpe fuerte en un bombo, que retumba y retumba y retumba y no deja pensar... Miedo 2: miedo a no arriesgar en esto, a arriesgar y equivocarme, a amarla o a no y, absoluta y totalmente, miedo a perderla...

Hay más miedos, ¡no creáis!, son más pequeños, o no me impresionan tanto ahora, o están más escondidos, o este no es su momento... Miedo 1 y miedo 2 son complicados, a veces no me dejan pensar y otras solo pienso en ellos; pero estoy tranquila, porque, por el momento, camino poquito a poquito, pero no me paralizan, me dejan avanzar, aunque despacio... Con eso me quedo hoy...

*Amora*

viernes, 20 de mayo de 2011

Días raros

Hace unos meses, mi vida no era la que yo quería: tenía un trabajo que no me llenaba; tenía una historia de amor que yo quería por futuro, pero que no era historia, porque ella no la veía como tal; vivía en una ciudad que me encantaba y me agobiaba a partes casi iguales,…

Últimamente, todos son cambios… Mi trabajo se acabó y he empezado un nuevo proyecto (que no es EL PROYECTO que una sueña pero que complementa); mi historia se acerca a un final… o a un principio… no lo sé, las cosas han cambiado… ahora soy yo la que dudo tanto taanto; he destapado la caja de sentimientos más guardada de todas… y ha aparecido la homosexualidad como realidad absoluta en mi vida; en cuanto a la ciudad, aquí sigo, aunque quizás de otra manera…

En épocas de cambios, como esta, siempre me ha pasado: alterno días/momentos de sol deslumbrante, en los que todo marcha, todo fluye, todo va por el camino adecuado, en los que quiero gritar, reírme hasta que duela, correr…; y otros, en los que, sin que apenas cambie nada, el cielo está gris y aparecen las ganas de llorar… Hoy es uno de esos días… Una buena cena, con buena compañía, espero que lo cambie…

miércoles, 18 de mayo de 2011

Maraña de sentimientos...

¿Cómo explico que te quiero sin amarte? ¿Cómo decir, ahora que esto fluye, que soy yo la duda de que sea real? ¿Cómo se explica que daría mi vida pero creo que no es amor? ¿Cómo plantarle cara a que me encanta despertarme contigo, pero, hoy por hoy, no te veo como mi compañera de vida? ¿Cómo contar que, contigo, abrí los ojos a mi realidad pero, queriéndote a rabiar, quiero salir y ver el sol? ¿Cómo gritar que quiero llenar los pulmones de aire fresco, que me ilumine los días? ¿Cómo no gritar de rabia sabiendo que, dejamos pasar los años, amándonos sin saberlo y, ahora, sabiéndolo, quizás ya pasó nuestro momento?

jueves, 12 de mayo de 2011

El comienzo...

Toda historia tiene un comienzo y, el de este blog, empieza hoy... Yo soy amora, ya que, para mi, significa el amor en femenino... (además de recordarme a las moras y, con ello, a la infancia, pero esa es otra historia...); tengo 26 años y mi mundo por construir...

El amor en femenino es uno de los quids de este blog, quizás el más importante... ¿Por qué? Porque hace muy poco que mi mente racional se agitó aceleradamente y, mi puzzle personal, encajó después de tantos años; y, si, me gustan las mujeres...

Aunque, en realidad, no existe un porqué único para este blog, llevo escribiendo cosas desde que tengo recuerdos; y, hay momentos en la vida que pasan tantas y tan rápido (cosas que quieres/tienes/debes compartir) que, la idea de Un armario de sueños, personal y (hoy por hoy) anónimo, se me antoja un plan perfecto.

Y es Un armario de sueños, porque están ahí, acumulados en mi cabecita. Desde siempre, me ha gustado revolver/barajar/pensar y repensar mis cosas, antes de sacarlas a la luz demasiado pronto; y, ahora, hay tantos, tan dispares, agolpándose... También es Un armario de sueños, desde el punto de vista afectivo, claro!, aunque ya he abierto un poquito la puerta...

BIENVENIDOS... Espero que disfrutemos del viaje...