lunes, 15 de octubre de 2012

Punto

Hoy vuelvo aquí, a mi rincón, a mi trocito de ventana al mundo, para colocar un punto. Porque a las cosas, igual que se les da un comienzo, creo que también es necesario darles un final. Pero puntuar es muy difícil; lo compruebo día a día cuando ayudo a mis niños a distinguir la comas, del punto y coma, del punto y seguido, del punto y aparte y del punto y final.

Es difícil y, quizás por eso, me ha llevado tanto tiempo decidirme a escribirlo. Me ha llevado tanto tiempo convencerme de que las cosas marchaban, iban bien, lo suficientemente bien como para no necesitar "terapia de blog". Y es que, de si algo me jacto, es de conocerme un poquito; y lo primero que sé es que escribo cuando me duele, cuando  no veo la salida, cuando no veo el siguiente paso.

Y después de muchos meses de incertidumbres, de idas y venidas hasta tomar una decisión imprescindible; la solución llegó sola y sin aspavientos, poquito a poco, simplemente estaba donde siempre había estado: completamente real.

Y sí, ha sido un viaje necesario para darme cuenta de la verdad más absoluta: "No sé vivir sin ella. No quiero vivir sin ella. Es mi compañera de viaje y mi todo; con ella, soy completa." Después del "punto y aparte-punto final" en nuestra relación, fueron meses muy duros: lloré días y días, noches y noches y noches; hablamos hasta dejarnos la lengua;... ¿Ha dolido? Sí. Pero también ha merecido la pena. Sin este viaje, nunca lo habría sabido. Hoy, ayer, ya hace un tiempo, me despierto con ella, me duermo con ella, me abraza en las decisiones, me aconseja en los momentos, es mi pareja, es mi mitad.

Ahora, con un camino, con una vida por delante, nos quedan muchos retos, muchos muros que derribar y, sobre todo, un armario que abrir. No tenemos prisa, sabemos lo que queremos y por lo que luchamos; pasito a pasito se hace el camino.


Ha sido un verdadero placer contar con vosotras, ha sido más que estupenda esta oportunidad de abrir este puente al mundo. Este viaje no ha estado compuesto por muchos post; pero sí por textos muy especiales para mí, muy necesarios y muy intensos.

¡Gracias por la genial compañía!

Besos,

amora

lunes, 28 de mayo de 2012

Deseos

Parece mentira, pero al final, siempre se echa de menos este rincón de pantalla blanco donde poder vaciar los "revueltos" cerebrales... Y, aún así, llevo tiempo sin pasarme por aquí; y hoy recaigo porque, mi respuesta al post de Any (Confesionario Digital, yo os lo recomiendo :) ), se quedaba grande como "comentario" y, además, así, lo comparto. Ella pregunta "¿Y tú? ¿Qué deseas ahora?"; y yo contesto :)

Siempre he sido una gran soñadora, desde que nací, es algo que no puedo ni quiero evitar... En el terreno laboral, soñé con ser muchas cosas, muy grandes,... El tiempo ha pasado y hace ya algunos años que apareció en mi camino la oportunidad de luchar por un proyecto más genial que cualquiera de los que fui capaz de soñar de niña... Y en eso sigo, luchando por y para él. Si sale bien, no soy casi capaz de imaginar las satisfacciones que probablemente me dé; si sale mal, nunca podré reprocharme no haberlo intentado. Así que sí, deseo que salga bien, muy bien.

En el terreno de las emociones, hoy por hoy, mi "caos" sigue zumbando, a veces de otro modo, pero sigue ahí.  Estoy harta, oscura, gris, por momentos... Por otros momentos, me siento con mucha fuerza, ganas de luchas, tiempo para mis cosas, para programarme y reprogramarme, sonrisas a montones, tengo hasta tiempos para ilusionarme... En este tiempo, pasaron muchas cosas: compartí muchas horas de conversaciones y un día estupendo con Luz y tuve días geniales y días muy tristes con Princesa... Deseo un poco de calma personal, un remanso de agua, un punto de tranquilidad, que haya menos "caos"...

Deseo que salga bien, muy bien; deseo un poco de calma personal, un remanso de agua, un punto de tranquilidad, que haya menos "caos"; deseo que mientras el proyecto avanza a su ritmo, sigan apareciendo oportunidades de ganarme la vida; deseo seguir conociendo a gente estupenda; que aparezcan sonrisas a la vuelta de cualquier esquina; deseo solecito en el cuerpo y en el corazón; deseo salud, para los míos, para mi gente, para todos; deseo que las horas, los momentos, los días, los meses, los años me lleven a un lugar fantástico; deseo que, mientras, el camino recorrido, sea extremadamente placentero.

Deseo muchas cosas, estas y otros muchos montones que tengo apilados por doquier; pero, sobretodo, dos deseos: 1. Un mundo (el mío, a nivel personal, y también "un mundo de todos") mucho mejor. Y 2. poder seguir soñando en compañía: que mi mundo, mi gente, mi espacio, siempre esté ahí...

Ojalá se cumplan... Los míos y los vuestros...

lunes, 5 de marzo de 2012

Obras

Mis últimos tiempos han venido marcados por las obras: obras en mi vida, en mi mundo; en el presente para mi futuro... La consecuencia es que la cabeza me da vueltas; todo centrifuga, gira, se mueve, todo cambia. Todo está inconstante, todo fluctuando...

En medio de esta vorágine, ya veo que la tierra bajo mis pies se ha movido, ya no es la misma; ya no estoy en el mismo lugar, en el mismo punto; hoy me siento la misma mierda persona, pero distinta.

Con Princesa las cosas van. Lentas, regadas en lágrimas, a poquitos, con dudas, con sentimientos y resentimientos, pero van. Avanzamos despacito; pero nos vamos levantando y recomponiendo; asegurando nuestros pasos para alcanzar nuestra meta.

Con Luz, las cosas también van. No sé como, no sé hacia donde; pero van... A veces creo que quiero correr demasiado; como siempre, más que nunca, sin valorar los porqués, las sensaciones, los sentimientos extra, los "algo".

Con todo esto, por momentos pienso que me encantaría abrir los ojos y verme dentro de seis meses; que la nube que me cubre a veces, tuviera la decencia de desaparecer, que brillara el sol; pienso que sería genial haber ganado ya la partida a la "situación" con Princesa; me encantaría saber de Luz. Otras pienso en caminar poquito a poquito; aprender de mis errores, de mis pasos, de mis oscilaciones; en definitiva, aprender del camino; saborear esto para apreciar el azul del cielo.

Y, con todo esto, van pasando los días, las semanas y los meses... Como siempre, con paciencia, con ganas, con el objetivo claro. Porque las obras son el futuro y me permiten crecer.

Y, con las obras en mi vida, han llegado las obras a este blog. Una margarita, una flor de primavera, una ilusión por deshojar...

Amora*

lunes, 30 de enero de 2012

Tiempo

Hace días que no os escribo. Eso no quiere decir que no os lea, o que no os visite; simplemente, que no escribo…

Es que está siendo una época tremendamente rara, la de “dejar que pase el tiempo a ver que me trae el futuro”. La comencé hace ya un par de meses y, de momento, no me ha ido muy mal. Me estoy permitiendo moverme de punto, avanzar, cambiar, girar el timón; reorientarme y reorientar muchas cosas.

Sin duda, 2012 traerá cambios a mi vida; ya los está trayendo y espero que lleguen algunos más, muy interesantes, muy bonitos.

Además, con el final del 2011 y algunas noticias muy malas, también llegó una muy buena. Ha llegado a mi vida una personita genial que me está alegrando los días. Y, aunque hace alguna semana, creía que eran mariposas lo que me producía; hoy ya no estoy tan segura, tan convencida. Lo que sé es que es alguien que me escucha, que me apoya, que me hace reír, que me acompaña; y eso es algo con lo que ya no contaba. Ya no recordaba lo que era que alguien te sorprendiera tan en positivo; tengo un mundo genial, pero hacía tiempo que no lo complementaba con más gente genial…

Y así pasan mis días… Pasito a pasito cada día… Con Princesa, las cosas marchan todo lo bien que pueden marchar en esta situación. Salvar la amistad es nuestro objetivo primordial y, de momento, lo estamos consiguiendo.

De momento, no puedo pedir más…

Besos,


Amora*

martes, 10 de enero de 2012

lunes, 2 de enero de 2012

¡Hola 2012!

Hace casi dos días que dije adiós al 2011. Y, con ello, me despedí de un año de muchos cambios: a nivel profesional, a nivel sentimental, a nivel vital. No puedo decir que haya sido mal año, pero tampoco el mejor de mi vida.

2011 permitió que me agitara brutalmente y que me reasentara, en cuanto a mi orientación sexual. Siempre será el año en el que crecí de golpe, en el que vi el sol, un año fundamental.

2011 me alejó de un trabajo que me agobiaba y me enclaustraba, para acercarme a un futuro incierto, aunque mío con todas las letras y también, ¿por qué no?, a un futuro prometedor.

2011 me dio muchos días de verano, de tranquilidad y sol. También, muchos días hacia dentro, tiempo para mi. Me concedió momentos de recogimiento, para darme la vuelta a mi misma, para re-analizarme, para observarme y examinarme.

2011 me concedió la fuerza necesaria, al final, para tomar La Decisión; para irme sin irme; para decir adiós a la persona con la que, en muchos momentos, creí que compartiría mi vida.

2011 fue tan bueno por momentos, que me permitió disfrutar de Princesa antes, durante y en el después; de una forma transversal.

Y, ¡como no! 2011 me dio la oportunidad de abrir una ventana virtual, que me conecta con vosotros, que me acompañáis y me hacéis más agradable el camino. ¡Gracias!

Por todo esto, si hiciera un balance a comienzos de Diciembre, diría que este fue un año raro, absolutamente, pero positivo y bueno; también diría que, aunque a comienzos de Enero le tenía mucho respeto, conseguí congeniar con el 2011 y, en algunos momentos, incluso fuimos amigos. Pero, los balances de los 365 días, se realizan al final, porque todo sucede continuamente y, de un día para otro, todo gira. Y, así, los últimos días de Diciembre me reservaban noticias... 2011 se ha querido despedir con un final “intenso”... A mediados de Diciembre, dije adiós a Abueliña, el alma máter de mi familia y una de las personas más trascendentales en mi vida y en la de Azul; y, para rematarla, la jornada de Nochebuena se convirtió en Díamalo, muy malo, cuando sonó el teléfono y tuve que ir a acompañar a Cactus en el adiós a su padre…

Con este regusto final, hoy por hoy, no confío mucho en este 2012 que empieza. Probablemente sea una sensación pasajera pero, ahora mismo, solo quiero que pasen rápido días, meses y momentos, que me lleven a otra temporada distinta, a otro lugar.

Tengo propósitos para el año nuevo, alguno muy fundamental en mi vida; por lo que, de momento, no me permito pensar mucho en ellos, no vaya a ser que con este aire gris que me envuelve, los destroce…

Aún así, tengo curiosidad por este nuevo año… Si el 2011 me permitió cambiar tanto, ¿a dónde me llevará el 2012?

Os lo iré contando…

¡Feliz 2012!

martes, 20 de diciembre de 2011

El después

Estos días tengo un mantra que me repito, para no desandar camino andado: “La complicidad no es amor, la confianza no es amor, el cariño no es amor”. Porque la veo y dudo; la miro a los ojos, veo sus lágrimas y me duele muchomuchomucho su dolor… y dudo; me río con ella y no recuerdo tan nítidamente que era lo que pensaba para dejarla… y dudo…

El siguiente pensamiento es “Todo sería tan fácil si esto fuera bien…”. Y entonces el runrún, el que lleva meses en mi cabeza, el que dice “si no va bien, no se puede forzar; si es genial y no te llena, es por algo; si las cosas no ocurren, hay que dejarlas volar y seguir adelante”. Princesa es estupenda y se está portando tan bien que, a veces pienso, que no me la merezco… Que no merezco sus toneladas de cariño después de desbaratarle la vida y los planes; que no merezco su apoyo en los baches, cuando voy delante suya, poniéndoselos a ella; que no merezco su sonrisa cuando provoco lágrimas;…”. Pero la vida es así: el corazón funciona como quiere; los sentimientos no se pueden dirigir; lo que se siente, se siente; lo que percibes cuando no piensas, es lo que es…

Aún así, no me va tan mal. Me siento tranquila; sonrío a veces; cuando pienso en ella no siento esa losa rara que no me dejaba respirar tanto como ahora;… Tengo ganas de caminar: un pasito y otro, y otro más, sin pensar mucho en el futuro; ver lo que me va trayendo poquito a poquito; solo un paso y otro, solo eso; alejarme de este momento y llegar a otros…

A veces pienso que, a lo mejor, con el paso del tiempo, me doy cuenta que me equivoqué; que no me entendí a mi misma y que dejé pasar la oportunidad de tenerla muchos días más en mi vida. Cuando eso ocurre, el siguiente pensamiento que aterriza es que, aún siendo así, siento que no me arrepentiré de haber hecho lo que hice, de parar esto y seguir caminando; porque, hoy por hoy, ayer por ayer, es lo que toda mi cabeza y mi cuerpo me dice, me decía…

Con eso me quedo…