lunes, 5 de marzo de 2012

Obras

Mis últimos tiempos han venido marcados por las obras: obras en mi vida, en mi mundo; en el presente para mi futuro... La consecuencia es que la cabeza me da vueltas; todo centrifuga, gira, se mueve, todo cambia. Todo está inconstante, todo fluctuando...

En medio de esta vorágine, ya veo que la tierra bajo mis pies se ha movido, ya no es la misma; ya no estoy en el mismo lugar, en el mismo punto; hoy me siento la misma mierda persona, pero distinta.

Con Princesa las cosas van. Lentas, regadas en lágrimas, a poquitos, con dudas, con sentimientos y resentimientos, pero van. Avanzamos despacito; pero nos vamos levantando y recomponiendo; asegurando nuestros pasos para alcanzar nuestra meta.

Con Luz, las cosas también van. No sé como, no sé hacia donde; pero van... A veces creo que quiero correr demasiado; como siempre, más que nunca, sin valorar los porqués, las sensaciones, los sentimientos extra, los "algo".

Con todo esto, por momentos pienso que me encantaría abrir los ojos y verme dentro de seis meses; que la nube que me cubre a veces, tuviera la decencia de desaparecer, que brillara el sol; pienso que sería genial haber ganado ya la partida a la "situación" con Princesa; me encantaría saber de Luz. Otras pienso en caminar poquito a poquito; aprender de mis errores, de mis pasos, de mis oscilaciones; en definitiva, aprender del camino; saborear esto para apreciar el azul del cielo.

Y, con todo esto, van pasando los días, las semanas y los meses... Como siempre, con paciencia, con ganas, con el objetivo claro. Porque las obras son el futuro y me permiten crecer.

Y, con las obras en mi vida, han llegado las obras a este blog. Una margarita, una flor de primavera, una ilusión por deshojar...

Amora*

2 comentarios:

  1. Los cambios no nos gustan, pero cuanto antes admitimos que son una constante en nuestras vidas, antes nos quitamos el peso de encima. Simplemente vive. Lo demás, llegará por sí solo.

    Biquiños.

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