viernes, 20 de mayo de 2011

Días raros

Hace unos meses, mi vida no era la que yo quería: tenía un trabajo que no me llenaba; tenía una historia de amor que yo quería por futuro, pero que no era historia, porque ella no la veía como tal; vivía en una ciudad que me encantaba y me agobiaba a partes casi iguales,…

Últimamente, todos son cambios… Mi trabajo se acabó y he empezado un nuevo proyecto (que no es EL PROYECTO que una sueña pero que complementa); mi historia se acerca a un final… o a un principio… no lo sé, las cosas han cambiado… ahora soy yo la que dudo tanto taanto; he destapado la caja de sentimientos más guardada de todas… y ha aparecido la homosexualidad como realidad absoluta en mi vida; en cuanto a la ciudad, aquí sigo, aunque quizás de otra manera…

En épocas de cambios, como esta, siempre me ha pasado: alterno días/momentos de sol deslumbrante, en los que todo marcha, todo fluye, todo va por el camino adecuado, en los que quiero gritar, reírme hasta que duela, correr…; y otros, en los que, sin que apenas cambie nada, el cielo está gris y aparecen las ganas de llorar… Hoy es uno de esos días… Una buena cena, con buena compañía, espero que lo cambie…

3 comentarios:

  1. Todos somos un poco bipolares... aunque hay que intentar buscar la parte positiva lo más posible porque si no, ¿qué nos queda? :)

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  2. Hey! He visto que sigues mi blog, pero yo no conocía el tuyo. Me quedo por aquí. :)

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  3. En época de cambios, a mí también me pasa. Más que bipolares diría que en esa época estamos más inseguros, porque en cierta manera la estabilidad también da seguridad, y con los cambios es como que "ni sabemos hacia dónde vamos y nos da miedo también ir". Bueno, por lo menos yo lo vivo así. De todos modos, mucho ánimo en estos tiempos, lo mejor de las circunstancias, de los cambios, es que son temporales. Vamos, que no siempre estamos así :) Eso me lo repito yo mucha veces jajaja A ver si te sirve.

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