lunes, 5 de septiembre de 2011

Regreso


Después de un mes de ausencia, vuelvo a casa, vengo a pintar la pantalla de otoño, vengo a tirar hojas secas por doquier, a repartir un poco de fresquito, a dejar que se intuya lo que llega. Vengo a vestir al armario de marrón.

Y, es que, todo lo que empieza se acaba y hoy comienzo a cerrar la puerta del verano. Estoy de vuelta en Miniciudad, aún tengo la piel caliente de sol y el olor a crema; la sonrisa de la buena compañía; aún tengo ojeras de las noches de poco sueño. El balance es muy positivo. He hecho muchas cosas, muy interesantes todas.

En el mes de Junio, le pedía a estos meses un verano estupendo, cambios pequeñitos y algunos más importantes y, sobre todo, muchos momentos geniales por compartir. ¿Objetivo cumplido? Si. Ha sido genial. Además, algunos cambios ya han aparecido y otros se perfilan en el horizonte.

Pero (siempre hay un pero), aunque todo ha estado muy bien, aunque han cambiado cosas, sigo siendo la misma, con los mismos miedos y la misma indecisión. Sólo quiero que, esta luz que traigo en la mochila, me acompañe durante los meses más oscuros; que me ilumine las decisiones; que me recuerde quien soy y a donde voy. Ahora no puedo permitirme desviarme del sendero mucho. Llego con ganas de luchar por todo, cargué las pilas para salir a por lo que quiero.

El otoño me gusta, aunque no es fin de año, para mi, casi lo es, siempre lo ha sido. Es volver a empezar, es un salto del sol a la humedad, de las vacaciones al trabajo o a los estudios, es el cambio más brusco que detecto en mis doce meses… Ya os contaré que tal me va…

Sonrisas,

Amora*

1 comentario:

  1. Todos los cambios son para mejor si los sabes aprovechar. Poquito a poquito..
    Un beso

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